PSICOLOGIA ARTIFICIAL

El término psicología artificial puede englobar una serie de categorías:

IAX (IA eXplicable) | XAI (eXplainable AI)

Estudio de “procesos mentales artificiales”. Básicamente se trata de estudiar cómo funciona la “caja negra” de las IA, un área que no tiene por supuesto historia previa, pero en la que los psicólogos resaltan intuitivamente porque literalmente nuestro área de estudio es la caja negra que es la mente humana. Estudiamos procesos que no pueden ser físicamente observados, la cognición, pensamiento, emociones, etc. Solo tienen representación externa a nivel conductual, pero el funcionamiento debe ser inferido a partir de diseños experimentales; todo lo cual aplica de forma directa al estudio de los procesos de “cognición artificial”, “percepción artificial” “memoria artificial” “emoción artificial” entre otros.

Psicoingeniería Artificial

De la categoría anterior podemos derivar otra, en la que los psicólogos estamos involucrados en desarrollar IAs que se basen en los procesos humanos. De hecho, este campo puede considerarse el de más larga data, ya que al estudiar la historia de la IA se evidencia como los avances de la psicología sentaron las bases para su desarrollo (como es lógico) de la mano de desarrollos en áreas computacionales. Como tesis de grado, hice una revisión bibliográfica de las teorías y supuestos psicológicos desde los anos 50 hasta la actualidad y como la comprensión y desarrollo de la IA fue de la mano con estos. De hecho, Alan Turing, el padre de la IA, publico su articulo “Maquinaria computacional e inteligencia” en la revista científica “Mind – Una revisión trimestral de psicología y filosofía”, articulo el cual iniciaba con la siguiente frase que inherentemente atañe a la psicología

“1.El juego de la imitación.

Propongo considerar la siguiente pregunta:“¿Pueden pensar las máquinas?”.

Se debiera comenzar definiendo el significado de los términos ‘máquina’ y ‘pensar’”

IA en Práctica Psicológica

Un tercer grupo haría referencia a utilizar tecnología de IA en el área de la psicología. Este es un área sumamente interesante y posiblemente la de mayor Resistencia por parte de los psicólogos, y me incluyo, ya que sabemos lo fácil que ha sido publicitar los chatbots como terapeutas y como compañeros personales por parte las compañías que los desarrollan, y la rápida adopción de los usuarios. Pero concretamente, esta categoría no se refiere a eso, se refiere a utilizar tecnología como chatbots, realidad virtual, análisis de datos, encuestas, agentes de IA, etc. en distintos aspectos de la práctica, es decir, “del otro lado de la mesa”, para sustentar aspectos operativos administrativos, de marketing, etc.; hasta aspectos de intervención. Todo lo cual igualmente amerita ser sopesado y considerado con excesiva cautela, porque algunos colegas tal vez estarán pensando que hablo de darle a ChatGPT reportes de pacientes, con información sensible y personal, para analizar, y nada esta mas lejos de lo que propongo.

IA y Salud Mental

Una cuarta categoría y la ultima a la que hare alusión en este momento, se deriva en parte de la tercera. Es poco hablada dentro de los círculos de psicólogos y aun menos fuera de ellos, y es el efecto del uso de distintas formas de IA en la salud mental. Desde chatbots generales hasta plataformas que prometen brindar terapeutas, amigos, y parejas de IA; desde hace anos se esta formando silenciosamente una nueva ola de condiciones psiquiátricas que tienen la IA como factor en común. Aunque parecen aislados, ya hay muchos casos registrados de personas involucradas sentimentalmente con personajes de IA y de personas que han atravesado episodios de delirios, desrealización, alucinaciones, compulsiones, etc. a partir de este tipo de interacciones, con casos que han llegado incluso a asesinatos y suicidios. Estoy convencida que es un factor de riesgo importante que está empezando a atacar a los más vulnerables de nuestra sociedad y que tiene l potencial de crecer exponencialmente a medida que la tecnología avanza y que las nuevas generaciones nacen dentro de ella. También estoy convencida que es un “monstruo escondido”, porque muchas personas con malestar acuden a la misma IA como uso terapéutico, pero más tarde que temprano empezaran a llegar los casos a consulta y los psicólogos en el área clínica deben estar preparados. La intención de mi parte es fomentar la conversación con el público general como intervención preventiva, desarrollar líneas de investigación y formar psicólogos en este nuevo área para que puedan abordar la crisis que está por venir.